Dentro de las empresas es importante contar o cultivar una buena cultura empresarial ya que es una base importante en el desarrollo y crecimiento de cualquier empresa, pero ¿a qué nos referimos con cultura empresarial? La cultura empresarial es un conjunto de normas que te identifican ante tus clientes, proveedores o cualquier persona que sabe que existes reflejando las características que te distinguen del resto de entidades por medio de formas de actuar, de pensar o de sentir del organismo interno de tu empresa. Las funciones de la cultura empresarial, son cohesión, identificación, diferenciación y motivación, referidas a la parte más interna de la organización. Los empleados intentarán hacer una empresa mejor si dentro de la cultura de nuestra empresa fomentamos y animamos a hacerlo, además si logramos que el personal pueda transmitir esta cultura mejoraremos la comunicación corporativa y conseguiremos así una total transparencia en el mercado que pueda afianzar la relación y fidelidad del cliente.
Dos de tres directivos señalan que es más importante una buena cultura empresarial sobre la estrategia o modelo organizacional, es una parte tan importante ya que al ir realizando cambios y creciendo como empresa, los objetivos, la estrategia o el personal pueden cambiar pero la cultura de la empresa es algo inamovible. Representa el carácter de una empresa, la forma en la que se presenta al mundo, a sus empleados y a sus clientes. Ayuda a crear personalidad en el ambiente de trabajo y a trascender en la historia por algo más que por el éxito.
Una empresa que carece de un alto rendimiento en su cultura corporativa tiende a un bajo desempeño o mantenerse al margen de su competencia y no lograr sobresalir. La cultura corporativa se encuentra en todas las áreas y niveles de la empresa desde cómo los empleados son contratados, la interacción y comunicación entre ellos o cómo el personal trata a nuestros clientes. El objetivo de una cultura empresarial radica en la relación cercana con el cliente por este motivo es importante definirla adecuadamente de acuerdo al tipo de clientes con el que se cuenta. Se trata de potenciar la empatía y conseguir una comunicación fluida y cordial entre empresa y cliente.
Formar y dar impulso a una buena cultura empresarial hoy en día es una prioridad de cualquier negocio ya que lo marca y define todo. Para formar una cultura empresarial ganadora, debemos de considerar algunos puntos importantes:
Datos de la empresa
Datos de los mejores momentos de ésta, así como los momentos en los que las cosas no iban del todo bien, las prácticas que hacen a tu empresa desempeñarse mejor y de los momentos en que la compañía quedó mal parada. Información de tus empleados como gustos, filosofia, creencias, etc, serán de gran ayuda.
Tus valores como empresa
Determina los principales valores y moldea tu cultura entorno a estos. Puedes inculcar tu personalidad como conductor de la empresa, o aportar por los resultados de la gente que te rodea, creando una cultura basada en los resultados, donde la gente marque sus plazos, trabaje a su propio ritmo y en la situación en que se sientan más cómodos. Es necesario reflejar lo que eres, lo que quieres transmitir y crear la cultura que mejor se adapte a tu marca.
Comunicación
La comunicación es un elemento clave en todos los sistemas, hablar las cosas, tener comunicación entre el personal y los diferentes departamentos siempre es necesario y genera nuevas ideas y sugerencias además de que tu equipo de trabajo se sentirá respaldado y crearás un ambiente en el que todos trabajaran por un bien en común haciendo más fácil la ejecución y entendimiento de la cultura que queremos implementar.
Adaptación
Tu empresa y cultura deben saber adaptarse, debes mantenerla fuerte y nutrirla constantemente con nuevas ideas y darle la libertad para que pueda evolucionar por su cuenta, esfuérzate todos los días por conseguir una excelente cultura empresarial en donde las personas aman ir a trabajar e impulsar tu compañía, siempre manteniendo los valores que hacen que tu empresa sea la mejor.