Con desarrollo personal nos referimos a lograr el crecimiento y la autorrealización, a alcanzar metas profesionales. Un trabajador desarrollado es aquel que logra llegar a un nivel óptimo de conocimientos necesarios para desempeñarse en el área de su interés.
Este concepto incluye diferentes aspectos, como la planificación de la carrera, la elección de la vocación, y la incorporación de nuevos saberes que le resulten de utilidad para acceder a mayores oportunidades laborales que le permitan crecer en su carrera. Todos estos aspectos dependen, de alguna manera, de cualidades personales como la actitud, constancia, la proactividad, disciplina y motivación interna.
Si bien se vincula específicamente con la carrera profesional, este es un concepto que se forma a lo largo de toda la vida pues el aprendizaje para el futuro profesional se da desde las etapas más tempranas de la infancia. Por lo tanto, podemos decir que el desarrollo profesional se vincula intrínsecamente al desarrollo personal, y que de alguna forma estos conceptos se retroalimentan.
Existen características personales que pueden ayudar a que una persona sea un mejor profesional, como por ejemplo:
- Valores
- Constancia
- Humildad
- Compromiso
- Optimismo
- Organización
Pero también existen competencias profesionales que favorecen el desarrollo personal:
- Flexibilidad
- Iniciativa
- Habilidades de liderazgo
- Facilidad de relacionamiento
- Correcta gestión del tiempo
- Capacidad para trabajar en equipo
- Capacidad para resolver problemas y solucionar conflictos
Para ser un mejor profesional es importante trabajar día a día, establecerse metas y buscar los medios que puedan ayudarnos a cumplirlas.
Para alcanzar el desarrollo cada profesional puede tener un concepto diferente sobre lo que implica ser un profesional desarrollado, pero podemos darte algunos consejos con los que alcanzar este objetivo será más sencillo:
- Define una meta: Es necesario que tengas una visión clara de la carrera que quieres seguir, de lo que quieres obtener. ¿Qué puesto quiero alcanzar? ¿En qué empresa deseo trabajar? ¿Cuál es para mi el nivel de formación ideal? ¿Dónde quiero estar en 10 años? Anímate a preguntarte, a responderte y luego a trabajar para alcanzar esas respuestas.
- Observa y aprende: Seguro encuentras algún referente al que te gustaría parecerte, o con el que quisieras ser comparado. Si no lo tienes es momento de buscar uno y observar lo que hace, no para imitarlo pero sí para comprenderlo y diseñar tu propia estrategia.
- Ten disciplina: Se constante y claro en tu esfuerzo
- Enfócate: Ya sea en un área de trabajo o en una habilidad específica, enfocarse es una excelente idea para destacar. No se puede ser el mejor en todo, pero sí mejorar poco a poco determinadas áreas.
- Fórmate como líder: Si bien no puede asociarse directamente al desarrollo profesional con el liderazgo, la realidad demuestra que los líderes más destacados del mundo presentan perfiles profesionales altamente desarrollados. Por lo tanto, aprender a ser un líder parece ser una excelente opción. Para ello es importante desarrollar el carisma, las habilidades de comunicación, la gestión del tiempo y la capacidad para liderar equipos tratando con diferentes personas.